Exposición colectiva presentada en el Museo el Centenario.
San Pedro Garza García, Nuevo León, México.
Del 1 de febrero al 6 de marzo de 2022.
En el marco de PREMACO MONTERREY 2022.

Artistas: Laiza Onofre, Isaac Rincón, Antero Escandón, Yolanda Leal, Maurilio Rojas, Daniel Loa, Itzel de la Garza, La Lucha Libre, Atenas Orozco, Paola Livas y ERROR.

Texto curatorial
Los seres humanos son entes sociales por naturaleza, que a través de la correspondencia recíproca entre sí, van configurando la realidad en la que habitan. Toda sociedad humana se construye desde el individuo y hacia el individuo, en una articulación de saberes, poderes, valores, códigos, entre otros aspectos y factores, para su funcionamiento y manutención; esto por la necesidad de compartir ideas, pensamientos, creencias, historias, y con ello verse reflejado al interactuar con su otredad. Lo social no debe ser entendido únicamente desde lo colectivo, sino también desde lo individual, que en el ímpetu de ponerse en común, es parte fundamental en cada sujeto.

Diversas son las manifestaciones en que lo social aparece en el devenir del espacio-tiempo de la realidad humana: desde los asentamientos de tamaño y población reducida, hasta las megalópolis de millones de personas viviendo en ellas. Entre estas categorías, la ciudad, espacio urbano con alta densidad poblacional, se perfila como el arquetipo de lo social humano. Edificios, coches, espectaculares, cables, personas, en interrelación constante, instituyendo tras de sí imaginarios identitarios. ¿Cómo se permea la ciudad en la psique de quienes la habitan? ¿Lo histórico-social configura las identidades de sus pobladores? ¿Es la ciudad el epítome de una personalidad colectiva?

A través del trabajo de los artistas que participan en esta exposición, que va desde subjetividades hasta revisiones del imaginario social identitario, pasando por apuntes de lo urbano y sus estructuras materiales e inmateriales, el conjunto de obras artísticas que se exhiben, pretenden cuestionarnos o hacernos pensar sobre cómo la ciudad va moldeándonos o en contrapartida, cómo la moldeamos a nuestra imagen y semejanza. “Las ciudades son un conjunto de muchas cosas: memorias, deseos, signos de un lenguaje; son lugares de trueque, como explican todos los libros de historia de la economía, pero estos trueques no lo son sólo de mercancías, son también trueques de palabras, de deseos, de recuerdos.” – Italo Calvino, en “Las ciudades invisibles”.

Eliud Nava | Curador.

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Sobreviviente al pavimento”. 2022. Laiza Onofre. Tinta china sobre papel bond. 134 x 68 cm y 108 x 34 cm.

Este conjunto de dibujos, tratan sobre la resistencia de las identidades marginadas y excluidas pertenecientes a la ciudad. Mujeres, personas no binarias, personas disidentes, entre otras identidades, encuentran formas de resistir y habitar la ciudad de una manera sostenible. “Sobreviviente al pavimento” hace referencia a estas identidades que subsisten y encima crecen, despiertan y florecen, atravesando la dureza, la rigidez y la infertilidad del cemento. – Laiza Onofre.

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Jardines de San Agustín”. Del proyecto Selfie. 2021. Isaac Rincón. Impresión fotográfica sobre acrílico. Díptico 60 x 80 cm.

En el 2021 realicé este proyecto en el que hacía exploraciones del paisaje urbano de Monterrey: buscaba estructuras que se encontraban aisladas pero a la vez dentro del área metropolitana. Por un lado, con un telefoto fotografié un detalle de estas estructuras y luego, en otra toma, muestro todo el contexto en el que están inmersas dichas estructuras. Me interesa hablar sobre cómo nuestro entorno nos moldea y configura nuestra realidad. La individualidad y la colectividad como estructuras de nuestra identidad. – Isaac Rincón.

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Recyclo. La Resistencia de lo Silvestre“. 2020-2021. Antero Escandón. Inyección de tinta sobre papel bond, pegamento, yeso, tierra y hojas. Medidas variables.

La naturaleza avanza lenta y con paciencia infinita, comparada a la producción industrial; probablemente siga aquí mucho después de la caída de esta civilización. Monterrey se instauró en un valle, sus raíces y montañas crecen desde lo profundo. Camino por las calles de mi colonia, viendo en el paisaje el ahora de la vegetación; si pudiera dejar un documento a quienes quedarán después del paso del tiempo, serían las plantas las que volverían a habitar, que podrían mirar atrás y ver su pasado, de cuando se vivió esta era.

Las imágenes recolectadas son el reflejo de la documentación de la naturaleza y nuestras construcciones (simbólicas y geográficas) en el espacio. Cuando estas fotografías toman forma de mural a la intemperie, el viento, la lluvia, el tránsito local y otros factores, son los encargados de modificar las piezas, transformando e imprimiendo en cada una de ellas, rasgos particulares. Se crean fisuras y memorias en el papel a través de lo transcurrido en el tiempo-espacio antes de caer, como las hojas de un árbol. – Antero Escandón.

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La Suerte Está Echada”. 2020. Yolanda Leal. Baraja impresa, mesa y cuatro sillas. Medidas variables.

Adquirir conocimiento para fomentar el aprendizaje es un proceso de modificación de la conducta y es esencial en el desarrollo del ser humano. Mi interés es resignificar la presencia de personajes relacionados con la historia de Nuevo León. En “La suerte está echada”, diseño una baraja de cartas donde se exponen imágenes e información sobre estos personajes. Los juegos de cartas son una fuente de recreación mental y social.

El objetivo es identificar estos neoloneses y tener un incentivo de seguir revisando las imágenes a través del juego, para que los jugadores de cartas se relacionen con la historia de estos personajes; tener la experiencia de un momento de esparcimiento productivo. Esta baraja de cartas puede enseñarnos sobre eventos históricos además de un conocimiento moral. Adquirir este conocimiento es modificar o alterar la identidad del regiomontano que está inmerso en una cultura empresarial. – Yolanda Leal.

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Panorámico”. 2022. Maurilio Rojas. Pintura acrílica sobre lona. 5 x 7 m

Siguiendo con la línea de trabajo en el espacio público, me doy a la tarea de realizar una pieza que tiene que ver con la apropiación que realizan los comerciantes informales sobre las lonas publicitarias instaladas legalmente en el espacio público, las cuales utilizan para autopublicitarse. Busco mimetizar la apropiación de los agentes informales sobre la publicidad formal, con el supuesto de apropiarme de una lona publicitaria de formato panorámico, maximizando la acción a un nivel espectacular. La lona ha sido intervenida por su reverso, rotulando el icono de la marca de cerveza Tecate, a mano alzada, con pintura acrílica en color negro, por medio de enmascarillado, utilizando rodillo.

La pieza tiene el objetivo de hacer referencia tanto a la publicidad de un comercio informal, así como a la cerveza de mayor consumo en la región, a modo de bandera identitaria de la ciudad metropolitana de Monterrey. – Maurilio Rojas.

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Daniela Rodríguez, 1985”. Del proyecto Entre Hilvanes e Historias. 2021. Daniel Loa. Impresión digital en papel fotográfico intervenido con tela algodón e hilo. Medidas variables.

En sus inicios, la indumentaria cumplía un papel muy específico y para el que fue creada: cubrir el cuerpo de las inclemencias del entorno. Con el tiempo fue adquiriendo más funciones, al convertirse en un elemento diferenciador y comunicador social, al volverse una especie de código identificador dentro de un entorno en las distintas sociedades. Es en este sentido que podemos hablar de que lo que viste el sujeto es un signo directo de aquello que es y de lo que no es, desde la clase social, cultural, profesión, gustos estéticos, musicales, ideologías, entre otros aspectos. Pensar en la indumentaria como algo efímero o parte del mundo de la moda, es limitar su participación en la construcción de la identidad de una persona, grupo social o incluso una sociedad. Por ejemplo, la minifalda, que aparece en la segunda mitad de los años 20 y que se convirtió en un elemento de liberación, marcando un antes y un después, no únicamente en el mundo de la moda, sino en el pensamiento de una sociedad y el rol de la mujer en esa etapa de la historia. Como seres humanos, buscamos mantener y conservar siempre y de algún modo, recuerdos y momentos de lo vivido, de quiénes fuimos y cómo nos construimos en el diario vivir.

Para este proyecto, busqué desarrollar, a través de la transformación de prendas de vestir en retazos de tela, que representen algún momento especial o importante para distintas personas, intervenir sus retratos en papel fotográfico, deconstruyendo y formando nuevas imágenes que se “colorean” con los trozos de tela utilizados, que al mismo tiempo llevan en sí una carga histórica propia del sujeto fotografiado. Me gusta pensar que es a través de las prendas que nos descubrimos e identificamos en ciertos momentos de nuestra historia. – Daniel Loa.

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(Sin título). De la serie Sueño que Soñé. 2021. Itzel de la Garza. Fotografía intervención digital. Impresión en papel metálico perla con laminado satín. 90 x 60 cm.

(Sin título). De la serie Sueño que Soñé. 2021. Itzel de la Garza. Fotografía intervención digital. Impresión con laminado lustre. 28 x 40 cm.

Sueño que soñé parte del cuestionamiento de los límites entre lo irreal y lo lógico, el cual se genera por diversas vivencias infantiles alteradas por un trastorno crónico del sueño no diagnosticado en su momento. La experimentación de eventos incomprensibles por los adultos a mi alrededor y las creencias religiosas de mi ciudad, me llevó a buscar la cura de mi malestar por medio de oraciones, limpias y rituales, las cuales han sido transmitidas dentro de mi círculo social por generaciones y se han empleado ante cualquier suceso inexplicable.

La firme convicción hacia la fe no solo alejó cualquier atención médica, sino que generó una secuencia obsesiva de acciones para intentar (de forma insatisfactoria) suprimir los pensamientos intrusivos. Eventualmente las costumbres inculcadas en mi crecimiento, identitarias del imaginario social, dejaron de ser un consuelo para volverse parte de la pesadilla. En la búsqueda entre imágenes, dibujos y textos de mi pasado, me es posible cuestionar la fidelidad de mis recuerdos y la importancia de este imaginario para la construcción de una identidad sólida. – Itzel de la Garza.

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Everyday Landscape”. 2022. La Lucha Libre (Miguel Herrera y Lourdes Nava). Políptico. Impresión en serigrafía y pintura acrílica sobre lienzo. 50 x 50 cm cada pieza.

El políptico aborda el concepto de identidad a través de grafismos que representan los cerros y montañas de la región, característica geográfica y particular de la ciudad; dan lugar a un paisaje distintivo, que influye en la vida y ecosistema de sus habitantes. Ampartir de ellos hemos simplificado sus formas, creando patrones geométricos que tienen una analogía a las formas fractales y las modulaciones sonoras. Los cerros y montañas que integran este políptico son: Cerro de la Silla, Cerro del Topo Chico, Cerro de las Mitras y la Sierra Madre Oriental. Estos pueden ser apreciados desde varios puntos de la ciudad metropolitana de Monterrey. Es imposible perderlos de vista, es majestuosa su presencia en nuestro entorno. – La Lucha Libre.

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NO JUNK ART”. 2016. Paola Livas. Libro de artista. Bitácora de vivencias, ideas y trayectos.

Cuando Camino Siempre Voy Viendo Al Piso”. 2016. Paola Livas. Instalación. Objetos encontrados en caminatas en Waterford, Kiklenny, Carlow, Crok y Dublín, en Irlanda. De agosto a diciembre 2016. Medidas variables.

A Foreigner’s Dialogue With The City”. 2016. Paola Livas. Acción, retrato. 3.5 x 5 cm.

El 28 de agosto de 2016, de camino a mi casa en Waterford, Irlanda, encontré cuatro fragmentos de un pequeño retrato tirados en un callejón. Días después, decidí tomar un retrato mío del mismo tamaño, cortarlo de la misma forma y regresárselo a la ciudad en el mismo callejón. Esperé ser encontrada, pero no fue así. Una semana después recuperé las dos partes sobrevivientes de mi retrato y armé uno nuevo con el encontrado. – Paola Livas.

Chasing Glory”. 2016. Paola Livas. Video 5’00’’

Encontré unos dvds en la calle, Chasing glory: A decade of Waterford Hurling. Yo sabía que a los irlandeses les apasiona el hurling, un deporte parecido al rugby pero con un palo. También sabía que un Waterford-Wexford (que era el partido de 2009 que registraba el dvd) era como un Tigres-Rayados. Los puse juntos en un caos visual y auditivo que se parece mucho a mi percepción de cualquier deporte en cualquier país. – Paola Livas.

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Personas”. 2022. Atenas Orozco. Instalación, ready-made. Medidas variables.

Algo común dentro del paisaje urbano que todos hemos observado alguna vez es el extraño e interesante fenómeno de los tenis colgados en el cableado, una actividad aparentemente absurda pero llena de significados y simbolismos que van variando dependiendo del barrio, la comunidad y zona geográfica. No existe una versión oficial, ni una fecha exacta referente al inicio de esta actividad, la información que podemos encontrar nos sitúa en Estados Unidos, donde esta acción se usaba para identificar puntos de venta de droga y para marcar territorios disputados por bandas criminales, mientras que en México se volvió una tradición colgar los tenis de un familiar que recientemente había fallecido; actualmente en Europa se ha convertido en una expresión artística llamada “Shoefiti”, donde el calzado es pintado con colores vibrantes y se cuelga en el cableado con la intención de generar patrones.

Me parece interesante cómo pequeñas acciones hechas por los individuos dentro del espacio urbano llegan a convertirse en tradiciones, sobretodo por que las tradiciones son una parte fundamental para la construcción de una identidad colectiva que va ligada a un sentido de pertenencia; en este caso colgar los tenis se vuelve una acción que gracias a su carencia de significado específico se puede apropiar desde lo subjetivo para llegar a convertirse en algo colectivo. – Atenas Orozco.

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Archipiélago (Un Apunte Sobre escucharlacalle)”. 2021. ERROR (Nina Fiocco y Oscar Formacio). Instalación artística hecha de madera y barro. Video registro de 4’38’’. 236 x 150 cm cada panel.

La pieza propone pensar la construcción de la ciudad y el concepto de plaza renunciando a sus aspectos monumentales y representativos, y definiéndola a través del uso de la voz para designar espacios de escucha recíproca. A partir de ejercicios de medición y mapeo sonoro con trabajadores y paseantes regulares de la Macroplaza de Monterrey, se definieron áreas adentro de la plaza en las cuales fue posible establecer una comunicación oral, como sucede en comunidades alejadas de los centros urbanos, pero también como se presenta en algunos tratados de urbanismo que aluden al concepto de ciudad ideal.

La instalación emplazada guiña a las maquetas normalmente posicionadas en lugares turísticos, aunque revierte la representación realista y se sirve de la reducción a escala del espacio de la Macroplaza de Monterrey, para visualizar las áreas de escucha ahí señaladas como cráteres o foros. El barro utilizado para la producción sugiere un aspecto de vestigio y de ruina de un futuro posible. La pieza se acompaña de un video registro de la acción del silbido y la escucha, factores que indicaron la ubicación de los cráteres en las maquetas. La instalación especula sobre los conceptos base de la pieza y sobre la crisis en las formas habituales de «hacer ciudad». – ERROR.